Pongamos algo de música mientras cabalgamos a nuestro destino
El jefe final está cerca. Llevas más de 72 horas de juego preparándote para este épico momento. Las armas están al máximo. Tu experiencia y poder supera a cualquier enemigo que te enfrentas; estás a un cuarto, puerta u obstáculo de distancia para llegar a ese final tan inesperado para el que te estuviste preparando. Sólo falta una cosa, y no es tu armadura, no es que seques el sudor de tu frente. No, por supuesto que no. Ya conoces la última pieza para finalizar de manera increíble ese juego y es una canción (y no, no es In the End de Linkin Park, eso dejémoslo para las batallas de “Naruto contra Sasuke”). En este caso debe ser la mejor canción que se pudo componer para ese momento tan esperado, el cual estás a punto de vivir. Una vez que comienza la tonada no hay vuelta a atrás, todo está a punto de comenzar, el enemigo se alza y se prepara para recibirte, lo miras a los ojos y la música anuncia el inicio de una batalla épica.
Para cuando ésta termine, se verá culminado el trabajo que lo ha llevado a uno hasta ese momento y se hablará de lo épico que fue tu triunfo. La emoción que nos provocan las escenas memorables de los videojuegos se ven acompañadas por un fondo musical, sea un momento de tensión en el juego, la muerte del amigo del héroe o la batalla final. Pero ¿por qué es necesario poner música de fondo en un videojuego, cuando simplemente las escenas pueden ir cambiando una tras otra o bien podríamos estar en medio de una carrera sin que se escuche otra cosa más que el sonido del motor?
Claro que podremos quitar la música de fondo, para eso están las opciones en donde podemos quitarle el volumen y dejar que los efectos de sonido y las voces hagan su trabajo. Pero ¿qué sería de los videojuegos sin un acompañamiento musical? todas esas preguntas se pueden resolver simplemente si uno analiza su comportamiento en el juego.
Por lo general, cuando compramos un videojuego por el cual hemos aguardado un año o incluso mucho más, esperamos miles de cosas; ya sea porque conocemos el concepto del juego, debido a que es la continuación de una serie que llevamos jugando desde que se anunció por primera vez, o porque los trailers en el E3 nos prometieron grandes cosas. Pero una vez que un juego toma nuestra atención, el trabajo de éste es proporcionarnos un buen ambiente en cada una de las misiones, ya que esto hará la diferencia entre un "oh... he ganado", a un “¡Sí!, ¡toma eso!, ¡Yo… yo salve a la galaxia!". Entre más emoción es generada por el juego, la música hace del videojuego un fantástico cóctel de artes, haciendo que el jugador experimente diferentes sensaciones que aumentan la tensión o intensidad del juego; sea una persecución, pelea, momento crítico del juego o punto de quiebre en alguna escena fundamental en la historia del juego. La música que "se escucha de fondo" no es solo el acompañamiento, sino que señala y amplifica las sensaciones del momento, pues una canción de guerra y una canción triste deben ser puestas en su momento (ya hablaré sobre los “momentos” en otra ocasión). En el momento decisivo, la emoción nos invade cada vez más y más, pues. ¿A quién no le da mucho más ánimo el enfrentarse contra un enemigo poderoso cuando hay una canción de por medio, la cual nos llena aún más de adrenalina?
Tal vez pueda parecerle, a mis lectores, algo bastante obvio que tenga que ir un poco de música de fondo, pero ¿por qué? Esto se debe a un gran dinamismo que se crea entre la música y el videojuego, los cuales al combinarse le dan aún mayor emoción y entretenimiento. Pues esto se lleva haciendo desde los juegos de 8 bits y han dejado temas inmortales que todos reconocemos como el tema principal de Super Mario Bros.
La Música en los videojuegos está adecuada para que todo el progreso y la historia vayan de la mano y el jugador tenga una gran compañía a lo largo de su aventura. Se puede ver en el juego Halo 3, donde recorrer una distancia tan larga se vuelve algo emocionante mientras vas manejando un vehículo y los tambores del tema principal de Halo van sonando, lo cual nos anuncia que estamos cada vez más cerca de nuestro objetivo.
Mientras una canción nos acompañe en nuestra gran búsqueda, ya sea por una cueva inexplorada o por una carretera repleta de zombis, sin importar a dónde vayamos, siempre intentaremos atravesar cualquier reto que nos dé el juego, más cuando hay música que nos invite a alcanzar cualquier objetivo que se nos ponga enfrente. Pues la música es parte de un complemento importante en la elaboración del videojuego. E incluso si los temas son de nuestro agrado, siempre podemos buscar los soundtrack. La música se hace para escucharse más de una vez, no está de más que no sólo acompañemos los videojuegos con ella.
Hay veces en que la música es la protagonista, como puede comprobar Snake y la escalera interminable.