Star Wars episodio VIII: Puntos a favor y en contra
Star Wars es una de las marcas más conocidas en el mundo. Tiene personajes en todos los medios conocidos, y tiene una de las bases de fans más envidiables en el negocio del entretenimiento. Algunos pensarían que invertir en ella es como invertir en Apple, porque es poco probable que se falle. Por eso Disney tiene la iniciativa de hacer películas de forma constante, darle novelas a los lectores y figuras a los coleccionistas. Pero ellos no contaron con que, al igual que ocurre con novelas y otras series de televisión, los fanáticos habrían dogmatizado la historia, alterado personajes, y puesto un estándar muy alto a cualquiera de los productos de la venta.
Hace casi dos semanas se estrenó el episodio VIII, ahora dirigida por Rian Johnson, en vez de J.J. Abrams, el encomendado por Kathleen Kennedy para dirigir el episodio VII. El resultado fue una de las películas más controversiales en el mundo de la ciencia ficción. Y esto puede ser extraño, porque Gareth Edwards parecía haber encontrado el punto que le gusta a los fanáticos en Rogue One. ¿Qué pasó entonces? ¿Por qué la gente está tan furiosa? ¿Es una mala película o los fans son un montón de llorones?
El señor Rian Johnson, director.
Daré por hecho que quien lea esto ya habrá visto la película o que no le importa enterarse de puntos importantes de la trama. Pero si no quieren perderse de nada al verla, será mejor que tomen en cuenta que hay SPOILERS de aquí en adelante.
Puntos a favor de The last jedi
Presenta personajes más humanos:
Decir “más humanos” suena raro, en especial porque un gran porcentaje de los personajes que conforman el universo es de procedencia alienígena, pero lo que quiero decir es que antes, los personajes como Luke Skywalker, Leia Organa, Darth Vader, Obi-wan o Yoda, eran avatares del bando al que pertenecían. Ellos representaban el bien o el mal, pero no buscaban nada más. El único que podía salvarse de esa afirmación podría ser Han Solo, por su naturaleza ocasionalmente egoísta.
Ahora, con esta nueva trilogía, se nos presenta un nuevo grupo de héroes que deben luchar contra el mal en la galaxia. Ya en el episodio VII se les había visto interactuar, pero ahora los podemos ver desarrollándose. Poe Dameron, uno de los mejores pilotos, recibe una gran lección de confianza de parte de los altos mandos de la Resistencia, Finn aprende sobre la galaxia y que se debe luchar por hacer lo justo, no para darle la victoria a uno u otro bando, y Rey comienza a explorar su propia conexión con la fuerza. Pero de este nuevo reparto, que interactúa con el de hace cuarenta años, hay uno que sobresale.
Kylo Ren, antes llamado Ben Solo. Esta película nos muestra su caída al lado oscuro y cómo, por sentirse traicionado por su tío, acabó con la academia jedi de Luke, y escapó para unirse a Snoke. Es un personaje más complejo de lo que muchos pensaban, en especial por los que pensaban que era un niño malcriado. Su vida, y lo sabemos por la novela Star Wars: Bloodline, fue marcada por la ausencia de sus padres; Han Solo, tal como dice Luke era el mismo Han de siempre (o sea que era un padre ausente), y su madre mantuvo su atención en ayudar a reforjar la Nueva República y luego a trabajar como senadora. Era un muchacho solitario, sin cariño, que encontró su único hogar con su tío, pero éste lo trató de matar por su propia paranoia. Era obvio que se sentiría traicionado, que buscaría un nuevo hogar, y ese fue dado por el supremo líder de un grupo paramilitar.
Por eso, su alma en conflicto siente tanta empatía por Rey. Ella, como se nos revela, fue abandonada porque sus padres eran alcohólicos y la vendieron a Unkar Plott para poder conseguir más de su vicio. Ellos están muertos y enterrados en una fosa de Jakku. Incluso se puede pensar que aquel recuerdo visto durante la visión de la Fuerza en el episodio VII, con Rey llorando mientras lanave se va, puede ser un recuerdo construido por ella misma para no sentirse mal. Y eso, es algo completamente humano.
La búsqueda de un lugar en dónde se sienta aceptado, la búsqueda de respuestas por un hecho traumático y un total rechazo a una doctrina que, según parece, siempre está destinada a crear genocidas, son cosas con las que nos podemos sentir relacionados. Son reacciones humanas comprensibles y racionales que, si se acude con un psicólogo, dirá que son completamente normales.
¿Y esto es bueno?
Por supuesto. Luke, Obi-Wan y el Emperador sólo eran malos o buenos, con pequeños momentos de flaquezas, pero planos, aun así. Sólo eran representaciones de lo bueno, lo malo, la inteligencia, el extremismo, pero ahora, en un mundo en donde no podemos ver que nada es blanco o negro, y que existen diferentes tonalidades de gris, aparecen estos personajes que sienten miedo, curiosidad, inseguridad, culpa, felicidad y aceptan que los placeres no son malos.
La vicealmirante Holdo es prueba de ello. Era miembro de la Resistencia, su completa lealtad estaba con Leia, y siempre veía por la supervivencia de su gente. Aun así, para un personaje “aventado” y heroico como Poe Dameron, su plan contradecía a todo lo que su bando representaba.
Si Star Wars seguirá con esto, tiene toda mi bendición. Esto era lo que hacía agradables a personajes como Darth Kraith en el viejo canon.
El universo de Star Wars tiene similitudes sociológicas con el nuestro:
A muchos, como al youtuber Jeshua Revan (el cual recomiendo) no les gusta la línea argumental en la que Finn y Rose buscan al maestro decodificador en el planeta-casino Canto Bight, pero algo que indudablemente es reconocido como importante es que el personaje DJ, interpretado por Benicio del Toro, explica que los mismos fabricantes de armas de la Primera Orden, son los mismos que venden armas a la Resistencia. No suena tan loco cuando pensamos que los mismos que les venden armas a las fuerzas armadas de Siria, son los mismo que le venden armas al Estado Islámico.
Se deja claro por Rose que muchos de los millonarios de ese casino son inversionistas o productores de armas y naves, y que muchas veces se utilizan planetas pobres para sacar recursos y luego calibrar sus armas con las poblaciones locales. Cuando vi eso en el cine sólo pude pensar en las compañías mineras canadienses en el estado de Guerrero, en México, o la explotación minera de África.
El poder de la Primera Orden se logró gracias al financiamiento de grupos políticos conservadores
Hay momentos en los que esta película parece querer llevar a sus espectadores por un camino de autorreflexión, de buscar la verdad más allá de los ideales que se nos han dado siempre. Ya se había visto en la novela de Linea de Sangre que grupos millonarios, especialmente los más conservadores, patrocinaban grupos paramilitares que se habían formado de los residuos del Imperio. Con la formación de la Primera Orden, ellos comenzaron a enviarles dinero, recursos y armas para que, eventualmente, pudiesen tomar el poder. No muy diferente a la crisis del canal de Suez, o las revoluciones en los países árabes.
La definición de la Fuerza
La Fuerza es lo que mueve a Star Wars. Es la razón de la existencia de una orden religiosa en la que usan armas especiales, y de un grupo que se opone a ellos. Así que su importancia es demasiado grande cuando se está narrando una de sus películas. El problema es que en el episodio IV y episodio V se dice una definición de carácter místico, y luego, en el episodio I, se define usando la ciencia sólo para acercar esta saga a la ciencia ficción y alejarla de la fantasía.
Pero esta vez, en el episodio VIII, muchos años después, se dice por fin que la Fuerza es una energía que penetra todo, lo controla y mantiene un equilibrio. Se menciona que debe haber luz y oscuridad, y que en conjunto se puede mantener la vida en el universo. Los sensibles a la Fuerza son aquellos que pueden sentirla y usarla para su conveniencia, pero ésta puede reaccionar dependiendo de las intenciones de esos usuarios; por eso, cuando hay quien usa su odio y su miedo para controlarla, la Fuerza le da poder a quien pueda usar la serenidad y la tranquilidad para enfrentarlos.
Esta nueva definición parte de las anteriores y da a entender que Luke la aprendió de Ben Kenobi y de Yoda, pero no de las estrictas y dogmáticas enseñanzas de la orden Jedi. Esta es la razón por la cual Luke cree necesario que los jedi deben desaparecer, ya que, si no hay luz, no hay oscuridad.
Puntos en contra de The last Jedi
Una trama que contradice a las otras películas de Star Wars
Lo dijo Apolo1138 durante una transmisión de colaboración con Jeshua Revan y Darth Zephan: la primera escena que vimos de Star Wars fue la nave de la princesa Leia escapando del destructor de Darth Vader. Luego, en la batalla de Endor del episodio VI, vemos cruceros atacándose a quemarropa mientras tratan de ganar tiempo para que Han Solo y su grupo comando buscara destruir el escudo de la Segunda Estrella de la Muerte. También, la guerra de los clones nos muestra una serie de batalla entre grandes naves de la Federación de Comercio y de la República.
Entonces, ¿por qué un mega Destructor como el Supremacy de Snoke, no pudo acelerar y alcanzar al Raddus de la Resistencia? ¿O por qué no usó todas sus baterías para acabar con su escudo de energía? ¿O por qué no enviaron naves caza para acabarlos, si la ofensiva de Kylo Ren funcionó? En vez de eso, sólo vimos una persecución lenta, pero que daba oportunidad a los protagonistas de hacer lo que tenían que hacer. Incluso el general Hux lo pregunta, y la respuesta que obtiene es algo relacionado al alcance de las baterías primarias y que los de la Resistencia tenía naves más rápidas, pero sólo se escucharon como pretextos.
Del lado izquierdo: el Raddus, de la guerra cívil galáctica. Lado derecho: el Supremacy, de la Primera Orden. Mide sesenta kilómetros de largo.
Humor
Es muy subjetivo hablar del sentido del humor, pero abrir la película con bromas, y con un personaje que tiene la fama de ser algo así como un alto oficial nazi como Armitage Hux, es algo que no se puede evitar ver como un mal inicio.
Algunos consideran que el arco argumental de Finn y Rose es innecesario.
En general, la película tiene muchos momentos de humor, pero éste está más dirigido a situaciones ridículas y no irónicas, como se acostumbraba en estas películas. Podría pensarse que tiene chistes como los de las películas de Marvel o de la Liga de la justicia. Muchas veces se rompe el ritmo de la película por esta clase de situaciones. Por suerte, estos momentos son pocos, y el más notable, en mal sentido, es el de Poe Dameron y el general Hux.
Fans
Los fans de Star Wars, después de tantos años comprando productos de esta marca en casi todos los medios existentes (sólo faltan estar en radionovelas), empezaron a dogmatizarla y a convertir sus personajes en seres intocables y cuasi divinos. El universo expandido es prueba de eso, a pesar de muchas de sus buenas historias. Ya había llegado a un punto insostenible y sólo los fans más dispuestos a gastar se creían capaces de apreciarlo.
Pero llegó una nueva clase de fanáticos, unos mucho más casuales, y empezaron a ver con malos ojos que no se les daba lo que esperaban. No hubo grandes problemas con el Despertar de la Fuerza, y mucho menos con Rogue One (considerada por algunos como una obra maestra), pero los Ultimos jedi, con su ruptura de paradigmas y vicios, pareció enojarlos demasiado.
¿Qué fue lo que provocó esto?
La película parece no respetar a los fans. Blade Runner 2049 y Logan son excelentes películas porque no tratan a sus seguidores como idiotas. Se nota el respeto de los cineastas por los espectadores y dan un producto adecuado a su intelecto. Eso es algo que las películas de Marvel, al menos del lado de Disney, no hacen; para comprobarlo, sólo hay que escuchar los diálogos hechos específicamente para que sean twiteables.
Blade Runner 2049 y Logan, dos de las películas con mejores críticas del 2017
Star Wars. Episodio VIII: los últimos jedi tiene momentos en los que no respeta a la audiencia que por cuarenta años ha crecido viéndola. Yo, que crecí con la trilogía original y viví los estrenos de las precuelas, sentí que estaba viendo una película de Star Wars hecha por un fan que acaba de introducirse a ese mundo recientemente. Pude entender algunos de los problemas ya expuestos, pero me es imposible defenderlos. Sólo me queda respetar algunos de sus aspectos.
Pero otros no pueden hacerlo. De por sí, muchos sintieron como un golpe personal el hecho de que todo el universo expandido fuese eliminado de la continuidad oficial con el lanzamiento del Despertar de la Fuerza. Ahora, sintieron que habían alterado su querida saga con la intención de hacer dinero y aprovecharse de su disposición de gastar en ella. Eso explica la terrible reacción en redes sociales, youtube y otros foros del internet.
Tienen derecho de sentirse mal por la falta de respeto, pero no pueden tratar de arruinar la experiencia de otras personas. En lo personal, junto con el resto del equipo de TrueCompiler, sentimos que es buena y que verdaderamente nos gustó. No es el peor, porque los momentos melosos del Ataque de los clones no pueden ser superados, pero tiene un lugar entre los “cuestionables”. Pero al resto de los fans que buscan que la película no sea tomada como parte del canon oficial, podemos verlos como a esas personas que golpean a sus hijos para desahogarse.
No deberían arruinar la experiencia de otros, sólo porque no fue de su agrado. Maduren, maldición.
Ahora sólo esperamos que se respondan algunas dudas, como el paradero de los Caballeros de Ren
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