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Xenoblade Chronicles: A superboss. A super fight

Enero del 2014. Estaba en prepa, era joven e iluso, conocí Xenoblade Chronicles el año anterior y me encontraba en la recta final para terminarlo. Sin embargo, yo dudaba, no quería que la historia de Shulk y compañía terminara.


Entonces empecé a vagar por todo el Bionis para llegar a nivel 99, aprovechando los nuevos monstruos de niveles superiores.


Me encontraba vagando en Valak Mountain gracias a una submision que me llevó a un templo. Al salir de este se desató una ventisca de nieve y del cielo bajó un enorme dragón que empezó a atacarme y un segundo después, morí.


Volví al mismo lugar para buscarlo y me encontré con un Monstruo único de nivel 120 y de nombre Avalanche Abaasy. Su indicador de peligro era rojo y yo me preguntaba. El límite de nivel es 99, ¿cómo rayos voy a vencer a un dragón nivel 120?


Sinceramente tuve miedo, ese dragón y los otros cuatro jefes que superaban el nivel 99 me daban miedo. Entonces ni siquiera intenté pelear y llegué al final del juego.


Hace poco volví a jugar Xenoblade gracias al anuncio de Definitive Edition que me recordó la aventura de Shulk. Aprovechando las ventajas del New Game plus no tuve que preocuparme por la historia y algunos materiales. Entonces me dediqué a completar misiones secundarias, subir la afinidad de la party y desbloquear los skill tree faltantes. Finalmente, volví a ver a Abassy y prometí que la mataría algún día. Pero primero me encargaría de los otros cuatro Superjefes.


A Monolith Soft le gusta poner monstruos OP. Es una forma sutil para fomentar nuestra destreza e ingenio para que nuestros personajes terminen siendo más OP. Estos Superjefes son el máximo reto del juego, el jefe final es un pequeño comparado con ellos. Todos tienen características únicas que hacen sus batallas desafiantes.


Final Marcus. Nivel 100. Three sage summit


El superjefe más débil. Un Slobos que aparece durante la noche. Invulnerable al Break si no es durante una cadena. Se le puede aplicar Topple con movimientos especiales con Melia y Fiora, es el único superjefe vulnerable al Daze. Es el superjefe más fácil para farmear y conseguir los Glory Gloves.

Ancient Daedala. Nivel 105. Wreckage Beach.


Mechon con detección visual a 360 grados. Al igual que todos los Mechon, no se le puede dañar con armas convencionales hasta haber sido imbuidas con Monado Enchant. Causa daño de spike sobre el tiempo y es inmune al Daze. Es el segundo superjefe y el único Monstruo que dropea cilindros de tierra para aumentos de visión nocturna nivel VI.



Despotic Arsene. Nivel 108. Satorl Marsh


Un Bunnia cuya agilidad es un insulto al juego y nuestro esfuerzo. Aun teniendo todos los buffs y aumentos de agilidad y visión nocturna, es increíblemente difícil conectar un golpe a este superjefe. No es difícil hacerle Topple, lo complicado es conectar el golpe, incluso usando cadena. Fue más molesto que difícil.


Blizzard Belgazas. Nivel 114. Great Glacier.


Es el único Behemoth que encontramos fuera de Prision Island. Causa daño de spike sobre el tiempo y al principio puede asustar por su tamaño. Pero una o dos muertes después, te das cuenta de que es un saco de boxeo y es relativamente sencillo hacerle Topple lock. La batalla es sencilla pero desafiante, debes mantenerte alerta de la salud de la party y las artes con área de efecto del enemigo.


Finalmente llegamos con el dragón y autor de una de mis pesadillas.


Avalanche Abaasy. Nivel 120. Three Sage Summit.


El enemigo más poderoso del juego, uno de los tres dragones presentes y el único que podemos farmear. Solo aparece en una noche de tormenta de nieve. Posee un counter que puede causar muerte súbita apenas lo golpees, reduce su Topple a la mitad y sus artes tienen área de efecto, capaces de eliminar a la party completa en un instante.


Su batalla es sumamente emocionante y pone al límite tu capacidad para administrar el uso de las artes, ataques en cadena y manejar la tensión de la party.

Me tomó casi cien horas volver a terminar el juego, pero esta vez mi objetivo era claro. Iría por Abaasy, quería pelear contra ella. No armé mi equipo para vencer a Zanza, armé mi equipo para contrarrestar a Abaasy. Fue la batalla más desafiante de todo el juego. Aun teniendo todos los buffs del mundo.


Pelear contra los Superjefes me obligó a ir más allá de ellos. Si los Superjefes están rotos entonces yo debía romper a mi Party aún más. Cada batalla fue emocionante, pero asestar el golpe final contra Abaasy fue la cosa más satisfactoria del mundo, aún más que vencer a Zanza por primera vez.

Y qué decir de la música. Todos los monstruos únicos comparten un tema “Those who bear their names” o “You will know our names”. Es la misma canción. Pero su significado es muy literal, pues sin importar si venciste a un Monstruo único en tu primer intento, o si te tomó la mitad del juego. Siempre recordarás el nombre de aquel que te pateó el trasero o a quien tú venciste honorablemente.


Ahora no queda más que esperar con ansias la salida de Xenoblade Chronicles Definitive Edition. El juego cumple diez años de lanzamiento, diez años de ser mi juego favorito de todos los tiempos y diez años de ser aquel juego que se llevó mis lágrimas y una parte de mi alma con su final.

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