La siguiente generación
La nueva generación.
Ya que anunciaron las fechas de las consolas de nueva generación y sus temidos precios. ¿Qué debemos esperar?
Ya sabíamos que tendrían precios estratosféricos, pues sus componentes son de por sí caros. Aunque recientemente se mostraron nuevas tarjetas graficas para PC, las consolas siguen siendo el principal medio para jugar videojuegos, y por lo tanto atraen mucho la atención.
Esta vez estaremos en una generación un tanto extraña, en donde importarán las mejoras graficas y de procesamiento, pero también importará la forma como se distribuirán los títulos. Pues, cómo muchos se habrán dado cuenta en los meses recientes, los sistemas de streaming son más convenientes para las compañías que las complicadas líneas de distribución física. Microsoft quiere concentrarse en un sistema de suscripción estilo Netflix, mientras que Sony, aunque tendrá algo similar al Game Pass, preferirá poner toda su atención en la experiencia de juego. Eso explicaría por qué han puesto tanto esfuerzo en la tecnología aptica de los Dualsense y el sonido 3D con auriculares especiales.
Estas medidas pueden comprenderse porque ambas compañías están en lugares opuestos de la carrera. Es indudable que Sony ganó; su consola vendió más de cien millones de unidades mientras que Microsoft no llegó ni a la mitad. De hecho, les fue tan mal que el Nintendo Switch, una consola que salió a mitad de la generación los sobrepasó. El objetivo de Microsoft es vender tanto como sea posible, y por ello la presunción de su número superior de teraflops, su sistema Game Pass y el uso de retrocompatibilidad. Su presentación de juegos de lanzamiento, a pesar de la triste apariencia de Halo Infinite, tenía una cantidad decente de títulos.
Mientras tanto, Sony ha expresado que la tecnología aptica de sus controles servirá para que los gatillos y las palancas vibren o se endurezcan dependiendo de las situaciones del juego. Algo similar se vio en The Last of Us Part II, donde si se juega con unos buenos audífonos, se puede seguir el sonido o el movimiento como si fuésemos nosotros quienes se movieran en ese entorno. Podríamos decir que Playstation quiere que estemos dentro de una burbuja de sensaciones.
Sony quiere concentrarse en experiencias mientras que Microsoft lucha por demostrar que sigue en la lucha. Por desgracia, su juego insignia, Halo Infinite, fue retrasado y no estará en el lanzamiento. Esta clase de problemas sólo indican que en la compañía hay una pequeña multitud de problemas internos. Los ejecutivos quieren vender, pero sus equipos creativos tienen que adaptarse a los requisitos de los primeros.
Nosotros lo vemos difícil. Aunque nos inclinamos por Playstation 5, el precio es un problema. La versión con lector de disco llegará a 13 999 pesos, mientras que la versión all digital estará a 11 499. A eso debemos sumarle otro factor; desde hace tiempo, algunas compañías han expresado que el precio de cada juego individual podría subir de 59 dólares a 69. En diciembre del año pasado e inicios de esta cuarentena, de nuevo se mencionó y se confirmó. Los juegos de la siguiente generación, excepto los de Ubisoft, costarán 69 dólares, haciéndolos ridículamente caros para nuestra región.
Siempre supimos que era un pasatiempo caro, pero no pensábamos que lo sería tanto. Es un lujo, una trivialidad, pero no esperábamos que fuera tan doloroso. Precios como esos podrían ser prohibitivos para muchas familias, las cuales preferirán invertir en computadoras y celulares en vez de algo menos provechoso. Y la verdad, no los juzgamos. Nosotros nos concentraremos en los juegos que de verdad tienen un lugar en nuestro corazón: cosas como Horizon Forbiden West, Hellblade 2 y Resident Evill: Village tienen nuestra atención, pero nada más. Mejor ahorren. El mundo tardará un poco en recuperarse.
¿Y el Switch? Pues todos queremos al Switch. Le deseamos lo mejor.